Un terrario es un jardín de cristal en miniatura diseñado para albergar diversas plantas y especies animales. Tener uno en casa tiene muchos beneficios. En primer lugar, trae la naturaleza al interior de su casa y sobre todo puede servir para aliviar el estrés. Además, los terrarios ahorran espacio y no requieren mucho mantenimiento. Existen dos tipos de terrarios: el terrario abierto y el terrario cerrado.
Los terrarios abiertos
Son jardines de cristal diseñados para proporcionar aire circulante y un entorno más árido a las plantas y los animales. Al tener acceso al aire, no necesitan un ciclo de agua, un factor esencial para el terrario cerrado o sellado. Muchas personas utilizan los terrarios abiertos para poner plantas como suculentas y cactus, ya que estas plantas requieren poco mantenimiento.
Los terrarios cerrados
Los terrarios cerrados son recipientes de cristal con tapa para sellar por completo tanto para las plantas como para diversas especies animales. A diferencia de los terrarios abiertos, que dependen del aire que circula, estos terrarios crean un microambiente autosuficiente y dependen del vapor de agua para mantener su ecosistema activo.
¿Cómo funciona un terrario cerrado?
A una temperatura ligeramente superior, la humedad de las plantas y la tierra se evapora y forma vapor de agua alrededor de la pared del tarro de cristal. El agua condensada vuelve a caer sobre las plantas y el sustrato, haciendo que sobrevivan. A diferencia de los terrarios abiertos, los terrarios cerrados son ideales para las plantas amantes de la humedad, como la Fittonia, los helechos, la hiedra y los musgos.
Además, los terrarios cerrados también son ideales para varias especies de animales, a continuación vamos a ver cuáles son mejor para cuidar en casa.
Acuario
Los acuarios son pequeños ecosistemas cerrados e independientes del entorno natural, que incluye crustáceos, peces, plantas o reptiles y donde se suele recrear el ambiente subacuático ideal para que estas mascotas puedan vivir sin problemas estando fuera de su hábitat natural.
Animales para tener en un terrario cerrado. Crustáceos e Insectos
Los crustáceos son un grupo de invertebrados que incluyen varios animales activos, como gambas, cangrejos, anfípodos, copépodos y muchos más. Estos invertebrados tienen una serie de características, como tener un exoesqueleto duro pero flexible, pares de antenas y maxilas en la cabeza, y muchas más. Pero, ¿Pueden todos los crustáceos vivir en un terrario cerrado o sellado?
La respuesta es no. Sólo unos pocos crustáceos pequeños, como los bichos píldora, los camarones cereza, los isópodos enanos y los anfípodos, pueden vivir dentro de un terrario. Sirven como alimentadores filtrantes, ayudando a reciclar los nutrientes. Echemos un rápido vistazo a cada uno de ellos a continuación:
Camarón Cereza o Gamba Cherry
El camarón cereza, también llamado Gamba Cherry, es un camarón enano de agua dulce que pertenece a la familia de los invertebrados. El animal es conocido por tener varios colores, siendo el rojo el más popular.
Estos camarones se alimentan de diversas materias orgánicas, como algas y materia vegetal en descomposición. Por desgracia, las gambas cereza también pueden arruinar tu musgo cuando se queda sin comida.
Insectos
Además de los crustáceos, otra especie animal invertebrada que puede vivir en un terrario cerrado son los insectos. Aunque hay muchos insectos, el colémbolo es el mejor con tener un terrario cerrado en casa.
Grillos
Los grillos son insectos invertebrados conocidos por sus largas patas y antenas. Si quieres introducir una especie animal en un terrario cerrado, los grillos pueden ser una buena opción, ya que se alimentan de materias orgánicas en descomposición, que podrían causar suciedad a tu terrario. El único problema es que también pueden alimentarse de las plantas si se quedan sin comida, lo que no los hace muy gratos para tus plantas.
Caracoles
Los caracoles y babosas pertenecen a un grupo de invertebrados que viven tanto en agua salada como dulce. Aunque puedes tener estos animales invertebrados en tu terrario cerrado, conviene saber que sólo puedes utilizar algunos de ellos, como los caracoles de estanque.
Caracoles de estanque
Para mantener diferentes especies animales dentro de tu terrario cerrado, los caracoles de estanque son sin duda una buena opción, ya que son carroñeros que se alimentan principalmente de materiales orgánicos muertos, como las hojas podridas. Con los caracoles de estanque, las hojas muertas no causarán ningún problema dentro del terrario.
Caracoles Nerite
Además, también puedes contar con los caracoles tanto de estanque como el de la foto llamado Nerite para ayudarte a reducir el crecimiento de moho en tu terrario. Esto es posible porque estos invertebrados también se alimentan de algas.
Conclusión
Los animales mencionados anteriormente son invertebrados que pueden vivir en tu terrario cerrado. Antes de introducir cualquiera de los animales en tu acuario, asegúrate de comprobar si se alimentan de plantas.